jueves, 10 de febrero de 2011

Arreglar la sopa...

imagen de internet
  • Escrito en septiembre 28, 2009
Cuando tenía unos 12 años recibí una llamada de mi madre. Era Jueves, día de salida de la "nana" que nos cuidaba. Mi madre solía llegar temprano ese día pero la llamada era justamente para avisarme que estaba atrasada y que yo tendría que hacer de ama de casa porque ella llegaría más tarde. La "nana" ha dejado una sopa hecha -me dijo-, sólo tienes que calentarla y servirla a todos tus hermanos.
La verdad es que no me pareció difícil y le dije que no se preocupara, que yo me las arreglaba. Fui a la cocina y vi sobre los quemadores una olla grande, dentro de ella había caldo y algunas cosas flotando..., la probé y la encontré un poco insulsa, le eché sal y se me ocurrió que para que tuviera más consistencia le pondría un poco de arroz. Bastante más arreglada y con sabor a algo se las serví a mis hermanos a los que no les hizo mucha gracia pero todos comimos.
Un par de horas más tarde, cuando ya estábamos por acostarnos, llegó mi madre y fue rápidamente a mi habitación para saber porqué no habíamos comido la sopa. Sorprendida le dije que sí, que habíamos comido y que le habíamos dejado para ella. Fuimos juntas a la cocina y le mostré lo que quedaba en la olla. Se puso a reír como una loca y me dijo entre carcajadas...¡la sopa estaba en la nevera...se han comido la comida del perrooooooo!!!!

Esta vez fue el perro el que se quedó sin comida.
Pastor alemán en Revilla de Santullán.  Fotografía tomada en Julio 2010


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejarme tu opinión... besos.