viernes, 17 de febrero de 2012

CÓMO ESCRIBIR (A Ízan)




VIII  


CÓMO ESCRIBIR


La mente se vacía,
el pensamiento queda en blanco,
el abatimiento cubre
todas las interrogaciones
del momento y las anula.
Celajes punzantes,
en el ánimo.
Ízan, aparentemente sereno,
algo afiebrado, duerme.

Cómo y qué escribir
en este estado de biónica
sensación y fuertes desánimos.
Y, sin embargo,
¡cuánto por decir y desahogar,
cuántas palabras por descubrir
-horizontes del desierto-
para poder reflejar
una situación que parece
-nauta errante-
írseme de las manos!

Tú estás,
hijo del corazón,
como si no te hallaras
al lado; tu presencia se esfuma,
tras el nocturno instante,
entre aletargados desvelos
y profundos vacíos.

Luego, nada;
nada de nada;
larga, anodina noche,
horas de tremenda nada.

Y aún así,
entre estrellas y planetas,
irradiaciones siderales
-Venus duerme al lado-,
flotas en los lagos relucientes
-abstracciones, pensamientos-,
de todas mis más nobles
e íntimas consideraciones.

 Teo Revilla Bravo.
Valle Hebrón, Barcelona.   20.-12.-2011.