viernes, 4 de octubre de 2013

¿QUIÉN NO HA SENTIDO NOSTALGIA?

Les contaré que la canción que les traigo hoy me trae muchos recuerdos y seguramente a más de alguno de ustedes también.  Dyango siempre me ha gustado, soy una romántica empedernida y todas las canciones de él me llegan profundamente.  Por los años 72 hasta el 75 estuve locamente enamorada del hermano de mi mejor amiga, mucho mayor que yo, él estudiaba medicina mientras yo apenas cursaba la secundaria en el colegio de monjas... respiraba por él, me atontaba tanto que me caí varias veces por estar en la luna con él en mis pensamientos en vez de ver que terreno pisaba, llegué incluso a quererme morir de las maneras más tontas que se le pueden ocurrir a una niña apenas ( entre los 12 y 15 años)   Veía como él salía y se besaba con otras chicas y yo me desarmaba y sufría como una loca.  Esta canción la asocio a ese tiempo de angustia, de rabia, de tristeza.






Agrego además esta información de la canción que encontré interesante:

NOSTALGIAS
Juan Carlos Cobián (musica)
Enrique Cadícamo (letra)
Canta: DYANGO
Enrique Cadícamo nació con el siglo, el 15 de julio de 1900, en una estancia de Malcolm, cerca de Luján, provincia de Buenos Aires, en la que su padre oficiaba de mayordomo. Y falleció en la ciudad de Buenos Aires el 3 de diciembre de 1999, a la edad de 99 años. Décimo hijo de una familia de inmigrantes italianos, a los seis años ésta se traslada a Floresta. En su juventud en 1918 trabajó en el Consejo Nacional de Educación junto con Leopoldo Lugones. Compuso con el seudónimo de Rosendo Luna. También lo hizo en sociedad con Juan Carlos Cobián. Cuando conoce a Carlos Gardel, tiene ya toda una larga obra consagrada: el gran Morocho del Abasto le grabará veintitrés temas entre 1925 y 1933 y él se convertiría en su compositor preferido.

Se hace difícil encontrar un autor tan prolífico dentro de cualquier cancionero del mundo; abordó todos los temas imaginables para ser cantados, y en todos los ritmos. Entre más de 1.300 tangos, valses y milongas se destacan Al mundo le falta un tornillo (igual que entonces, también hoy se vive de prepo y se duerme apurao. Y la chiva hasta a Cristo se la han afeitao. Hoy se lleva a empeñar al amigo más fiel, nadie invita a morfar, todo el mundo en el riel), Tres esquinas, Almita herida, Shusheta, Muñeca brava, Che papusa, oí, Madame Ivonne, Por la vuelta, Copas, amigos y besos, Dolor milonguero, Palais de Glace, El cantor de Buenos Aires, Se llamaba Eduardo Arolas, Santa Milonguita, Nieblas del Riachuelo, Mi madrigal, Brumas, Anclao en París, Nunca tuvo novio, La casita de mis viejos, Nostalgias, Los mareados, El cuarteador, y Garúa. También publicó tres poemarios: Canciones grises (1926), La luna del bajo fondo (1940) y Viento que lleva y trae (1945); tres libros: El debut de Gardel en París, La historia del tango en Paris, y Mis memorias; varias obras teatrales, en colaboración; y además muchos guiones cinematográficos